Natalia Bustos trabajó durante 11 años como cajera en Super Uno. A casi cinco meses del cierre, sigue reclamando junto a las otras 63 familias afectadas una pronta solución al conflicto. Acompañada de Soledad Figueroa, esposa de uno de los despedidos, visitó los estudios de La Ronda para poner en palabras la lucha que vienen llevando adelante desde noviembre pasado. Contarán con un stand de alimen
Natalia Bustos y Soledad Figueroa – Ex empleadas del Super Uno
El 12 de noviembre de 2018 una noticia conmocionó a la ciudad de Colonia Caroya: el emblemático supermercado SUPER UNO S.A, perteneciente a la familia D’olivo, cerró sus puertas y dejó sin trabajo a 63 personas. No hubo avisos formales ni respuestas por parte de los dueños, menos aún una solución certera. “No tenemos respuesta de nadie. Son todos supuestos y supuestos, y seguimos después de cuatro meses con supuestos”, dijo Soledad Figueroa.
Las intervenciones del Sindicato de Empleados de Comercio y del Ministerio de Trabajo de Córdoba no dieron resultado. Tampoco los propietarios de la firma se hicieron eco del posicionamiento adoptado por funcionarios públicos de la zona como Gustavo Brandan: “Con los dueños del Super Uno jamás hablamos, jamás dieron la cara. No tuvimos la oportunidad de sentarnos y dialogar como familias con ellos”, manifestó Natalia.
En noviembre pasado se emitió una conciliación obligatoria para que los D'Olivo abrieran el comercio en un plazo de quince días hasta que presentaran el proceso preventivo de crisis correspondiente. La disposición del Ministerio fue incumplida al igual que una intimación enviada a fines de febrero.
Algunos meses atrás, trascendió que la firma había negociado con Cordiez la reapertura del supermercado en enero. “Se dijo que había un arreglo con Cordiez. Está todo en stand by porque la gente de Super Uno no quiere aceptar las condiciones de compra de mercadería y alquiler”, sostuvo Bustos. A su vez explicó la situación que viven las al menos 25 familias que aún no han encontraron empleo: “Estamos sin cobrar sueldos de octubre, noviembre, no tuvimos indemnización. ¿Como hacemos los que aún no conseguimos una fuente laboral?”.
El próximo 15 de marzo participarán con un stand de alimentos en la Fiesta de la Vendimia y solicitan la colaboración de la población para conseguir los productos que venderán durante el evento en plaza Avellaneda. En ese sentido, las mujeres lamentaron la falta de participación vecinal en las asambleas que realizan todas las semanas en la playa del super: "La sociedad nos apoya pero no hace presencia. El apoyo está con dichos, no con hechos”. Por otra parte reconocieron que más allá de la solidaridad general también ex empleadas y empleados/fueron tratados de "vagos", "piqueteros" y "patoteros". A su vez explicaron la necesidad de que la ciudadanía se involucre en el asunto para presionar por una pronta solución: “Nosotros intentamos que la sociedad siga trayendo en conversación el tema que hubo 63 despedidos y que no se nos pagó”.
¿Cómo ayudar?
Se reciben donaciones se en Biblioteca Popular La Bicicleta (av. San Martín 2224, planta alta) y en Jesús María en dos domicilios particulares (Zípoli 35 Dpto 1 y Almirante Brown 1359). También se puede coordinar telefónicamente a través de los celulares 3525433481 y 3525416682.