Lucia Castellanos, integrante de la Asamblea por el Monte Sierras Chicas Norte y de la Asamblea Vecinos por el Chavascate, expresó su visión sobre el incendio ocurrido el pasado fin de semana en Candonga. 

La primera alerta de fuego se da por brigadistas de la Asamblea por el Monte Sierras Chicas Norte, una organización nacida el año pasado durante los incendios.    

“A partir de ahí empezamos a atar cabos y ver por qué ocurren incendios en ese emprendimiento”, relató Lucía a La Ronda. 

Para poner en contexto, el área es una zona roja protegida por la ley ya que comprende monte nativo. Allí la empresa TICUPIL busca instalar un barrio cerrado. Sumado a esto, la construcción de una vía que conecte el lugar con el Camino del Cuadrado, proyecto denegado por vialidad provincial en 2013. 

“Quiero destacar que no se debe parar la obra solo porque la ley lo dice. El monte nativo es la fábrica de agua y el emprendimiento se instala en la cuenca del Rio Chavascate que ahí se genera el agua que abastece a los tres pueblos que estamos abajo, El Manzano, Agua de Oro y Cerro Azul”, explicó Lucia y resaltó que en la cabecera de cuenca “no se puede intervenir el bosque nativo”.

Tras años de lucha, los movimientos ambientalistas lograron en 2019 que la Cámara Cuarta dispusiera una orden judicial para suspender las obras. 

 “Los puntos donde se van iniciando estos incendios y sobre todo la dirección que van tomando, no casualmente van en línea recta entre los emprendimientos de Candonga y La Estancita”, señaló Lucia, haciendo referencia al proyecto de autovía explicado antes.

En la misma zona, se encuentra la comunidad originaria Pluma Blanca, donde la familia que la habita viene recibiendo hace años  amedrentamientos para que abandonen sus tierras, en un sitio declarado de interés arqueológico. 

“No solo no  hay una protección a los bienes culturales sino a las personas, ahí hay gente viviendo”, resaltó Lucía. 

Por otro lado, Lucia manifestó que “el tema ambiental no es una preocupación de los gobiernos” y contó que en el diagnóstico ambiental de los territorios el 74% de las comunas y municipios de Córdoba no reconoce que existen organizaciones ambientales en sus comunidades. “¿Cómo nos van a consultar si no dan cuenta que existimos?”, concluyó.