El Foro de Bibliotecas Populares de Córdoba, en el cual está incluida La Bicicleta de Colonia Caroya, reclaman a la Agencia Córdoba Cultura el pago del Programa Cordoba Lee, un subsidio anual para bibliotecas populares. Además repudiaron las declaraciones de Nora Bedano desconociendo el trabajo que realizan estas instituciones en pandemia.
Heber Cabrera - Biblioteca Popular La Bicicleta
Bibliotecas Populares de Córdoba, comenzaron una campaña de reclamo dirigida al gobierno provincial, particularmente a la Agencia Córdoba Cultura, por la posibilidad latente de que no se otorgue en 2020 el subsidio anual para el programa Córdoba Lee.
La posibilidad del no pago surgió luego de declaraciones de la presidenta de la Agencia, Nora Bedano, quien además desconoció la realidad y el trabajo de las bibliotecas durante la pandemia.
Desde hace algunos años la situación financiera de las Bibliotecas no es óptima debido a recortes de subsidios e incrementos en el gasto ordinario.
La respuesta a Nora Bedano por parte del Foro de Bibliotecas Populares de Córdoba
A raíz de las declaraciones de la Presidenta de la Agencia Córdoba Cultura, Nora Bedano, en una nota radial realizada por La Ranchada Fm 103.9, en las que deja en evidencia su desconocimiento sobre el trabajo que venimos realizando las Bibliotecas Populares desde que se iniciara la pandemia, traspasando las barreras edilicias, acercándonos con multiplicidad de herramientas a nuestros socios/as y vecinos/as, reinventándonos, recreando nuestras formas de encontrarnos, nos vemos en la obligación de responder para manifestar nuestro profundo y sentido rechazo a lo allí expuesto.
En esta entrevista, la Presidenta de la Agencia parte de un principio desacertado al marcar una diferencia entre biblioteca popular y centro cultural, que contradice expresiones anteriores de ella misma y la propia realidad de las bibliotecas. A esto se agrega la apreciación prejuiciosa respecto a las comisiones directivas y su conformación exclusiva por personas mayores, que en consecuencia no tendrían manejo de redes sociales y participación en la cultura digital. Esta constituye una lectura generalizadora, y por tanto errónea y estigmatizante, no sólo de las comisiones directivas sino fundamentalmente de las personas mayores, muchas de las cuales se manejan sin problemas en la virtualidad.
En su discurso la Presidenta de la Agencia anticipa igualmente que se está evaluando no otorgar el Subsidio del programa “Córdoba Lee” este año, dejándonos así en un estado aún mayor de vulnerabilidad, con deudas acumuladas ante la imposibilidad de abrir y, muchas bibliotecas al límite del cierre.
Ante estas manifestaciones, las organizaciones agrupadas en el Foro de Bibliotecas Populares deseamos aclarar que:
1. Las Bibliotecas Populares, funcionan efectivamente como Centros Culturales. En épocas “normales”, en ellas se realizan múltiples actividades artísticas, culturales y recreativas; sus sedes funcionan como salas de exposiciones, teatros, cines (en muchos casos, los únicos de la localidad); se dictan talleres, culturales y de oficios; se acompaña y sostiene la escolaridad de niños y niñas con tareas de apoyo escolar y acompañamiento educativo; se ofrece a adolescentes y jóvenes un espacio donde encontrarse en torno a sus intereses pero también donde ampliar sus horizontes y formular proyectos de vida que contemplen todo su potencial; en nuestras bibliotecas, las personas mayores integran clubes de lectura, talleres artísticos, coros, pero también participan activamente como miembros de la comunidad. Por este motivo, efectivamente integran las comisiones directivas, junto a los jóvenes y las personas de mediana edad. Lejos de ser este un problema, allí radica nuestra mayor riqueza: la posibilidad de compartir diferentes miradas y experiencias.
2. Si muchas bibliotecas no han abierto durante este periodo, esto ha sido a los fines de cuidar la salud de nuestras comunidades, siguiendo lo dispuesto por el gobierno nacional y provincial, y las reglamentaciones de los municipios y comunas. En aquellos lugares donde se autorizó, las bibliotecas abrieron siguiendo los protocolos correspondientes y resultaron fundamentales en el acompañamiento a través del préstamo de libros y de material de estudio para niños y niñas, privados del contacto cotidiano con sus compañeros/as y maestras/os.
3. Todas las bibliotecas, las que pudieron y las que no pudieron abrir, han sostenido una intensa actividad en redes con la grabación de textos literarios para ser difundidos por celulares, programas radiales, espectáculos on line, articulación con instituciones educativas, talleres virtuales, digitalización de material bibliográfico, acompañamiento y asesoramiento a usuarios en páginas oficiales (turnos, llenar formularios, planillas, etc.).
4. Todo lo anterior ha sido posible a pesar de la difícil situación que atravesamos. Si bien es cierto que no todas las bibliotecas cuentan con la tecnología que las actuales circunstancias exigen, también lo es que todas hicieron un enorme esfuerzo para sostener la comunicación con sus lectores, a menudo aportando recursos de los propios integrantes de las comisiones directivas para hacerlo. Si las Bibliotecas Populares no están lo suficientemente tecnologizadas, sería necesario más apoyo de la Agencia a los fines de adquirir tecnología y no, como se plantea, menos.
5. Todas también continuaron con actividades relacionadas con la organización interna: ingreso de libros al catálogo, ordenamiento del espacio físico, rendiciones, presentación de proyectos, trámites administrativos, organización para la compra on line de libros en la Feria del Libro, lo que implicó un enorme esfuerzo por parte de quienes debieron asumir estas tareas.
6. Ante la imposibilidad de cobrar las cuotas societarias, y dado que los gastos fijos no se vieron modificados, muchas bibliotecas debieron recurrir a emprendimientos diversos para sostenerse (espectáculos a la gorra virtual, rifas, ventas de distintos productos, etc.).
7. Finalmente, cabe señalar que muchos de quienes participan de las bibliotecas pertenecen al ámbito de la cultura (músicos, actores, artistas visuales, artesanos, docentes de artes en circuitos no formales) que ha sido uno de los sectores más golpeados por las condiciones impuestas por la pandemia. Otros tantos de quienes trabajan en nuestros espacios, dependen de planes sociales, los que han sido total o parcialmente suspendidos (como el PxMI, PPP, PIP y PILA). Aun así, siguieron sosteniendo el vínculo de las bibliotecas con la comunidad.
En virtud de lo anterior, solicitamos a la presidenta de la Agencia Córdoba Cultura que revise sus apreciaciones respecto a nuestras instituciones y habilite los medios para que se cumpla con lo prometido respecto al programa Córdoba Lee, que no es sino un paliativo ante la no implementación de la Ley Provincial 8016 promulgada el 14 de diciembre de 1990. Pedimos a la comunidad que nos acompañe en nuestro reclamo para sostener las bibliotecas de nuestros barrios, y de nuestros pueblos, y poder así seguir trabajando por el derecho de todos/as al conocimiento, al arte, la educación y la cultura.
Octubre 2020
Foro de Bibliotecas Populares de la Provincia de Córdoba
Biblioteca Municipal y Popular Mariano Moreno, Villa María
Biblioteca Popular Alberdi, Córdoba Capital
Biblioteca Popular Aragón King, La Quebrada, Río Ceballos
Biblioteca Popular Barrio Talleres, Córdoba Capital
Biblioteca Popular Cawana, Unquillo
Biblioteca Popular Domingo Faustino Sarmiento, Ticino
Biblioteca Popular Domingo Faustino Sarmiento, Unquillo
Biblioteca Popular Flavio Arnal Ponti, Anisacate
Biblioteca Popular José María Paz, Sacanta
Biblioteca Popular José Mármol, Valle Hermoso
Biblioteca Popular Juan Benitz, Monte Buey
Biblioteca Popular Julio Cortázar, Córdoba Capital
Biblioteca Popular La Bicicleta, Colonia Caroya
Biblioteca Popular La Urdimbre, Villa Los Aromos
Biblioteca Popular Libertad, Córdoba Capital
Biblioteca Popular Mariano Moreno, San Francisco
Biblioteca Popular Martín Fierro, Balnearia
Biblioteca Popular Mi Jardín, Córdoba Capital
Biblioteca Popular Nelly Ruiz de Llorens, Córdoba Capital
Biblioteca Popular Nicolás Avellaneda, Cosquín
Biblioteca Popular Sarmiento, Río Ceballos
Biblioteca Popular Teresa B de Lancestremere, Camilo Aldao
Biblioteca Popular y Centro Cultural Rayuela, Santiago Temple
Biblioteca Pública Margarita Liendo, Hernando
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