Carlos Seracini, es misionero pasionista radicado actualmente en Montevideo, Uruguay. En la década del 80, estuvo siete años en Colonia Caroya, en la iglesia del lote XI donde dejó una huella imborrable en quienes lo conocieron.       

Este jueves, en comunicación con nuestro medio, recordó al padre Angelelli tras cumplirse 44 años de su asesinato el 4 de agosto de 1976 y habló sobre la canción que le compuso “al pelado” y que fue grabada por León Gieco para esta oportunidad. La entrevista se dió en el marco de la columna  semanal que tiene la Mesa de Trabajo por los Derechos Humanos de la zona.   

“La iglesia es una experiencia de discípulos y discípulas de Jesús que intentamos poner en práctica su buena noticia y bueno, a veces no estamos a la altura del maestro y hay gente que sí, como Enrique Angelelli”, empezó hablando de  la figura del cura cordobés.     

“Imagínense un cordobés que tiene la capacidad de entrar en comunicación con la gente, que tiene la capacidad  de ver en detalle lo que está sucediendo, si hay alguien que quiere decir una palabra está atento, si sabe que alguien está relegado se acerca para encontrase. Enrique Angelelli es alguien que tiene los ojos y oídos para percibir la realidad, eso decía él: hay que tener un oído en el evangelio, en la buena noticia de Jesús, y un oído en el pueblo”, lo describió. 

“Enrique Angelelli era como Jesús, tenía compasión, se conecta con la vida de otro y no es indiferente” 

Carlos llegó a Colonia Caroya en 1984 y se erradicó en la ciudad hasta 1990 en la Casa del Encuentro, de la Iglesia del lote XI. En ese momento, comenta, frecuentaba el CEFIT (Centro de Estudios Filosófico y Teológicos de Córdoba) en dónde comenzaron a pensar en los 10 años del asesinato de Angelelli. A su vez, en 1985 participó del Tinkunaco en La Rioja junto a los pasionistas de nuestra ciudad y, por otro lado, organizaron un encuentro en el colegio primario San Martín, del lote XV. “Ahí se me empezó a meter por las venas”, afirmó. 

Sobre la canción que escribió inspirado en Enrique, padre pasionista explica que por un lado el contexto en el cual surge estaba atravesado por un accidente que sufrió su hermano Guillermo quien murió en 1989. “Yo estaba elaborando ese duelo que significa la muerte de alguien que amo entrañablemente”, recordó.  Por otro lado, la situación política del país con las leyes de Punto Final y Obediencia Debida que significó “un golpe terrible” para quienes estaban luchando por los Derechos Humanos.    

 “Un cura que me acompañaba en traducir este duelo, hacer alquimia de eso, me propuso ir a un retiro y me fui a la Capilla de La Puerta y la única consigna que me dio fue hacerle una carta a ´Guillo´ contándole lo que me estaba pasando”, narró Carlos y señaló que al día siguiente le salió la melodía.  

En el 2012 la comunidad de la Parroquia Santa Cruz de Buenos Aires, donde Carlos fue padre durante 20 años, festejó, festival mediante, sus 50 años. En ese marco, conoce a León Gieco y le canta “Hay que seguir andando”  y relata que “quedaron en cantarla juntos el 11 y 12 de octubre”, durante el festival. 

Hoy, ocho años después, recibió un mensaje del propio Gieco instándolo a realizar la grabación del tema junto a Víctor Heredia, Teresa Parodi y otros artistas. Tras varias pruebas, se lanzó la primera grabación a 44 años del asesinato de Angelelli  y luego, comenta Carlos, se hará una versión remota con distintos artistas. “Debo confesar que al único que pedí fue a Raly Barrionuevo”, agrega Carlos  que nunca tuvo la posibilidad de cantar con él. Del video, además participará Yamila Cafrune, entre otros.