En comunicación con La Ronda, “Nacho” Aguirre, referente de la organización Aces Jesús María y miembro del Programa Provincial de VIH-Sida, confirmó que en el Hospital Rawson de Córdoba Capital hay faltante de medicamentos para el tratamiento de la enfermedad. Respecto de la gravedad de la escases de dosis, el bioquímico explicó que hay “situaciones dispares en todo el país”. A pesar de que la noticia fue tomada con preocupación en la zona, de momento la provincia salió respaldar el faltante de retrovirales que debía proveer el Estado para que ningún paciente se quedara sin medicamentos.

Según Aguirre, los medicamentos tienen un costo altísimo si un paciente quiere comprarlos en una farmacia, por ello es tan importante que existan políticas públicas para brindar el acompañamiento a quienes padecen el virus. “No se debe interrumpir el tratamiento, excepto por prescripción médica”, señaló. 

Otro aspecto sensible es el fuerte recorte que el Gobierno Nacional aplicó a la Dirección Nacional de Sida. Ello tuvo un impacto directo en la lucha que lleva adelante Ases en la zona ya que a raíz de ello se redujo notablemente la cantidad de preservativos que la institución provee a los dispensarios para entregar gratuitamente a la población. De esta manera, no sólo hay un debilitamiento de las medidas estatales para el tratamiento del sida sino también para su prevención.

Más allá de la complejidad del contexto, Nacho Aguirre valorizó el trabajo que se lleva adelante en la Municipalidad ya que es una de las siete localidades de Córdoba -sobre un total de 427- que cuenta con programa municipal destinado a esta problemática. “Jesús María es una de las pocas ciudades de la Provincia de Córdoba donde aquellos que quieran hacerse el test pueden ir a los dispensarios y hacerlo sin costo alguno”, aseguró. Por otra parte agregó que se trata de test costosos que desde el Gobierno provincial proveen a los municipios que cuentan con este tipo de programas de salud. 

“Tenemos que facilitar todas la medidas posibles para que la gente que quiera y sepa cómo cuidarse pueda hacerlo de manera gratuita” 

Aguirre también reconoció la importancia de que Colonia Caroya, al ser una ciudad aledaña, tenga su propio Programa de Sida y afirmó que “hablaría muy bien de la delicadeza, la generosidad del poder de turno para poder conseguir las cosas que la gente necesita”. También mencionó los bajos costos que implica generar este tipo de políticas para los gobiernos locales ya que los gastos más significativos los afrontan las gestiones nacional y de la provincia.

La importancia de la educación sexual

Para el bioquímico, una de las problemáticas más complejas en materia de sexualidad es la falta de información al alcance de los niños, niñas y adolescentes debido a "que se pone en juego es la salud. Al respecto reflexionó con preocupación: “¿Cuán cercano tiene que tocarnos el próximo caso de SIDA en nuestra familia, cuán cercano tiene que tocarnos el próximo caso de embarazo adolescente, cuán cercano nos tiene que tocar el próximo caso de infección de transmisión sexual para que el mundo adulto entienda que los chicos tienen sexo?”.

Con respecto a este tema, Aguirre negó que la educación sexual incite a los más jóvenes a tener sexo, y aseveró que primero “sub valoran el intelecto de los chicos” y segundo es una “mentira absoluta” cuyas consecuencias aparecen por no hablar de esto como la epidemia de sífilis en la zona y a nivel nacional.

“Estamos hablando de salud pública, de un mundo adulto que ve para otro lado, que no quiere hablar y la verdad que es lamentable porque, como dice Serrat en el medio está la gente, y la gente son los chicos”, concluyó.