Desde el inicio del gobierno de Javier Milei se frenó la entrega de comida a todos los comedores inscriptos en el Registro Nacional de Comedores y Merenderos Comunitarios (ReNaCom), esta situación se ve agravada por la suba de la demanda de personas que asisten a estos lugares para buscar un apoyo ante la fuerte suba del precio de los alimentos en estos últimos meses. La situación en Córdoba es alarmante, en muchos barrios de diferentes ciudades los merenderos y copas de leche no han podido arrancar debido a la falta de alimentos.  En diálogo con La Ronda Marisa Cariddi, coordinadora territorial de la organización Libres del Sur denuncia que desde octubre del año pasado los alimentos no llegan a los comedores:

  “Desde el mes de octubre no se reciben más alimentos de nación, en algunos lugares los suplimos con acuerdos con municipios y con la provincia pero se hace muy difícil sostener los comedores el día a día”.

Libres del Sur acompaña alrededor de 200 merenderos y comedores de toda la provincia y entrega entre 100 y 200 viandas por comedor. En Jesús María apoya al comedor Unidos por un Corazón que asiste a 90 niños y niñas dos veces a la semana y entrega viandas a más de 100 personas que buscan su cena en el comedor.  Este año no han podido arrancar ante la falta de entrega de alimentos de nación y la falta de apoyo de instituciones locales como la Municipalidad de Jesús María. Jenni es cocinera de Unidos por un Corazón y dio cuenta de la difícil situación ante la falta de apoyo estatal: 

“En este momento no tenemos ayuda de ninguna institución, desde que entró el nuevo gobierno no hemos recibido ayuda de ningún tipo. Lo que nos pueda colaborar con nosotros es bueno para por lo menos hacer una olla a la semana. La situación en el barrio es bastante difícil y son muchas las familias que nosotros beneficiamos.”

La emergencia alimentaria no es solo de las ciudades con grandes barrios populares sino que también se padece en lugares más pequeños, como en la asamblea del El Sauce que está ubicada en la comuna de El Manzano, en el corazón de las Sierras Chicas. En ese lugar hace más de siete años la asamblea vecinal de La Poderosa viene manteniendo asistencia alimentaria a más de setenta personas que buscan su ración una vez a la semana. La reducción de la asistencia se da ante la falta de alimentos que dejó de enviar la nación y la dificultad de conseguir donaciones para sostenerla. Carolina forma parte de la asamblea y destaca la importancia de sostener el trabajo comunitario: 

“Se siente agradecidos por dar la comida ahora con esta situación la gente lo necesita mucho, no solo aca en el sauce, hay un montón de gente que lo necesita. Se va poner muy difícil con el gobierno y el presidente que tenemos. Seguimos como organización en lucha y salimos con nuestra compañeras a buscar la comida, hacemos lo que sea para que cada familia tenga su comida.”