La Secretaría de Servicios y Trabajos Públicos continúa el proceso de eliminación de cestos comunitarios en zona rural y limpieza de basurales a cielo abierto que se siguen detectando.

Uno de los últimos fue en calle 96 y 22, donde vecinos arrojaron sobre una alcantarilla bolsas con residuos húmedos, secos, neumáticos y hasta abandonaron dos perros.

Los agentes municipales limpiaron el sector y debieron colocar un cartel de “prohibido arrojar basura”.

La misma acción se debió ejecutar en la esquina de calle Pedro Patat Sur y 132, generando costos extras al municipio de limpieza y desinfección de espacios públicos y privados, y por la colocación de carteles para frenar la desaprensión de algunas personas. 

Cabe recordar que la Secretaría, coordinada por Martín Rizzi, está retirando los cestos comunitarios donde ya hay recolección domiciliaria de residuos.

Se insiste con el cumplimiento de la ordenanza que obliga a los frentistas a tener su propio cesto.