El 2020 fue complejo, como para la mayoría de las instituciones educativas, pero que se acentúa aún más en la Universidad Popular de Colonia Caroya ya que se caracteriza por generar encuentros y vínculos con la comunidad como parte fundamental de su esencia. Un trabajo fuerte de presencialidad, donde se aprende desde la práctica. 

En efecto, la adaptación al nuevo contexto, atravesado por lo digital, fue moneda corriente en las instituciones y, desde la UP, aseguran que lo hicieron sin perder el espíritu.

“Yo creo que la virtualidad te permite otras cosas, es otro canal de comunicación que te permite encontrarse. Uno no puede ir a ese encuentro negado porque se autoboicotea. Por lo tanto, uno tiene que ir con esa predisposición a encontrarse de otra forma. Una vez que uno entra en ese ámbito encuentra esa mística, esa esencia que te permite la virtualidad”, reflexionó Javier Bornancini, director de la institución,  en el aire de La Ronda. 

El 2021, sin muchas certezas pero con la esperanza de volver actividades presenciales, la propuesta de la universidad plantea actividades y cursos mixtos. Virtuales y presenciales y en algunos casos con doble modalidad. 

“La propuesta de este 2021 es amplia en cuanto a los intereses de los temas que podemos encontrar. Oficios, que es uno de los pilares fuertes que tiene la institución, oficios más tradicionales que son siempre demandados y otros más contemporáneos que tienen que ver con el contexto actual”, explicó Bornancini.  

La cantidad de participantes va a ser limitada, por cuestiones de espacio y protocolo, por lo cual se repetirán a lo largo de los trimestres para acaparar la demanda. 

Particularmente, los oficios varían entre la carpintería, panificación y costura y propuestas del siglo XXI como impresiones 3D o robótica.

Los talleres llaman la atención de todas las franjas etarias por igual, un logro de la institución al no segmentar las propuestas por edad y un condimento esencial al momento de intercambiar experiencias y enriquecer los encuentros.

  “Volver al ruedo, volver a andar con la institución nos hace bien a todos, sobre todo a la comunidad que es la receptora de las propuestas”  

Una de las apuestas fuertes, y bien recibidas en la comunidad, son las formaciones en género que lleva a cabo la UP. 

“Podría ser una diplomatura, por los contenidos, por la calidad, por los disertantes y por la cantidad de tiempo que insume. Estamos muy contentos y conformes”, se sincera.

El cupo está completo, con gente en lista de espera,  y las clases comienzan este jueves. Son 8 módulos en modalidad mixta, con encuentros vivenciales y charlas virtuales. 

Otra propuesta interesante tiene que ver con sustentabilidad y medio ambiente, en un taller donde se propone compactar el plástico duro de botellas de plástico para armar ladrillos (no ecoladrillos). La UP cuenta con dos máquinas para realizar este proceso y este lunes comienzan las capacitaciones. 

Bornancini adelantó a La Ronda que se reunió con el Arquitecto Adrían Zanier, secretario de Obras Públicas municipal, y avanzaron con el diseño de un edificio para la UP. 

Acá juega un rol fundamental los ladrillos de pet que se puedan formar para una futura construcción. No obstante, el primer proyecto que se ejecutará será la construcción del centro vecinal de Barrio Giacini. 

“De alguna manera lo que tratamos de hacer, tanto los saberes como lo que se produce en la universidad tenga relación con la comunidad”, remarcó.