Luis Ernesto Remonda miembro de la familia fundadora del diario La Voz del Interior inició un juicio de reivindicación contra la familia Lopez, integrante de la comunidad Comechingona Pluma Blanca de Candonga. El Juicio salió a favor del empresario y la familia Lopez se enfrenta a un inminente desalojo en plena pandemia.
Entrevista a Carlos López
La familia Remonda tiene la posesión de un campo vecino al de la Comunidad Pluma Blanca donde habita la familia López desde hace más de 40 años. Carlos denuncia que la familia Ramonda, viene amenazando y hostigando a su familia desde hace tiempo. En diálogo con La Ronda, Carlos denunció que recibieron agravios de todo tipo, desde incendios hasta “tiroteos” de la casa. También se encontraron con animales maltratados o cuatrereados, lo que complica aún más la situación económica agravada por la sequía, los incendios y la falta de alimentos para los animales.
Los Remonda son una familia influyente de la sociedad cordobesa, es la familia que fundó y fue propietaria del diario La Voz del Interior hasta su fusión con el Grupo Clarín. Luis E. Remonda, nieto del fundador del diario, es el titular del campo adquirido en Candonga y quien está en conflicto con la posesión de más de 120 hectáreas que tiene Lopez en el lugar.
Carlos Lopez nació hace 41 años en ese campo, en la actualidad vive con su esposa y sus cuatro hijos. Asegura que el campo era más grande y que su familia vivía de eso y con el paso del tiempo “los hicieron retroceder hasta ocupar las tierras que poseen en la actualidad.”
Luego de notificarse de la sentencia el abogado de Lopez apeló la medida, principalmente por no respetar las medidas excepcionales tomadas por la pandemia que imposibilita desalojar a las personas de donde viven. En este sentido, Carlos declaró: “El fiscal Sartori no respetó los derechos como ciudadanos, como personas sobre nosotros porque no aceptó una apelación. Debería haber aceptado para ver cómo se sigue esto, pero así no te da ninguna chance, siempre salen beneficiados los empresarios que tienen poder”
Según comenta Carlos, Ramonda vendió el campo al propietario de una cantera “con ellos adentro”.
Las denuncias realizadas, asegura que no llegan a ningún lado ya que desde la comisaría no le dan respuestas claras. Eso sumado al prejuicio de ser de comunidades originarias o campesinos.
La Mesa de Derechos Humanos de Córdoba repudió el hecho