El proyecto de ley, impulsado por la Diputada cordobesa Gabriela Estevez del Frente de Todos, amplía derechos brindando la ayuda necesaria para que el paciente que lo solicite pueda morir dignamente. 

La redacción del texto se llevó a cabo con los asesores de la diputada y el Dr Pecas Soriano quien brindó más detalles en nuestro medio.  

El proyecto surge a partir de la experiencia y pensamiento de Alfonso Oliva, quien en 2014 fue diagnosticado de esclerosis lateral amiotrófica, una enfermedad neurodegenerativa que, con el paso del tiempo, sólo le permitió mover los ojos. 

hasta su fallecimiento en 2019, Alfonso, conciente de que en el pais la eutanasia no es legal, militó el derecho de muerte digna y en abril podría ser tratado el proyecto de ley en diputados. 

“Es una ley para ampliar derechos, siempre y cuando  no se hiera a terceros, es una ley liberal que se basa en la autonomía de cada persona”, explicó a La Ronda Pecas Soriano, quien fuera médico de Alfonso. 

A su vez, resalta que parte de la vida digna es morir con dignidad: “Tener el acompañamiento adecuado, no sufrir dolor, no estar llenos de tubos por todos lados, si es posible estar de la mano de un familiar”. 

Si bien en 2012 se sancionó la Ley de Muerte Digna, el nuevo proyecto, explica Soriano, plantea un “cambio sustancial” ya que la primera posibilita al paciente a suspender o rechazar un tratamiento y no contempla enfermedades como la de Alfonso en las cuales no hay nada para hacer. 

“Por qué otra persona debería decidir  por mí en ciertas circunstancias como ser un padecimiento grave, crónico, imposibilitante, una persona que esté limitada directamente en su autonomía física o psíquica”, manifestó. 

Soriano explica que antes de tomar la decisión final pasa por un equipo interdisciplinario de médico tratante, consultor externo, consejerías, abogados, etc. 

El médico comenta que unos de los sectores que se opone es parte de la iglesia.  “Los que se creen dueños de la iglesia”, afirmó. 

“El argumento repetido miles de veces, que es falaz, es que la vida es de dios y sólo dios la puede terminar”, apuntó.