Una nueva embestida a familias campesinas de sierras chicas ocurrió este jueves cuando se dio a conocer que llegó la orden de desalojo a la familia Lopez, integrantes de la Comunidad Comechingón Pluma Blanca en inmediaciones a Candonga. 

El litigio judicial lo comenzó Luis Remonda, miembro de la familia fundadora del diario La Voz del Interior, quien viene amedrentando a la familia hace más de 20 años y a partir de este año los derechos litigiosos están a cargo de los socios Strasorier y Betorazzi . 

En comunicación con La Ronda, la abogada de la comunidad, Natalia Bilbao, confirmó que está demostrado que hace más de 40 años la familia López posee esas tierras. 

Más información sobre el conflicto en 2020: La familia Remonda intenta desalojar a una familia Comechingona en Candonga

“Hoy por hoy en esta causa corresponde que se aplique la Ley 26.160  que suspende todos los desalojos que involucran a población indígena hasta que se realice un relevamiento de las tierras. La normativa nacional e internacional protege a estos pueblos que le reconoce la preexistencia de la creación del estado nación”, explicó la abogada.  

A su vez remarcó que se encontraron objetos y restos óseos de una antigüedad antiquísima que dan cuenta de las comunidades habitantes de esas tierras. Incluso desde la comunidad reclaman a museos de Rosario por la restitución de restos óseos para que vuelvan a su lugar de origen. 

“Hay un montón de circunstancias que confluyen en este conflicto que no están siendo vistas por los operadores judiciales que solamente se guían por papeles e intereses económicos y nombres con poder”, señaló. 

Concentración en Tribunales de Jesús María 

Mañana desde las 10 horas convocan a la ciudadanía a acompañar a la familia a una nueva presentación ante el juez de la causa para suspender esta orden de desalojo respaldada por la Ley de Emergencia Territorial de la población Índigina.

“Es una concentración para poder demostrar de manera pública cuales son los intereses que están en juego en esta causa”, contó Bilbao.  

EL CONFLICTO

La Comunidad Comechingón Pluma Blanca es sometida permanentemente desde hace casi una década a las más variadas formas de violencia sobre el cuerpo de las personas, en la vivienda, en la tierra, en los animales por particulares que obran bajo intereses espurios con el fin de expulsarles del territorio, como así también en formas institucionales y simbólicas por parte de las diferentes administraciones del Estado que han desatendido estos reclamos y en muchos casos han sido funcionales a los intereses de terceros.

El hostigamiento por parte de privados con intereses inmobiliarios y mineros ha ido en aumento y agravándose contra el Nawán de la Comunidad Pluma Blanca, Carlos López, y su familia, quienes viven en el monte que rodea el río Chavascate, entre Candonga y El Manzano, en Sierras Chicas. Los progenitores y abuelxs de López residieron y trabajaron la tierra en el mismo territorio, sólo que, con el correr de los años, fueron siendo expulsados hasta quedar las casi 123 hectáreas que Carlos junto a su compañera y sus cuatro hijxs intentan defender.

El conflicto en Pluma Blanca se generó por una pugna entre un privado que afirma tener el título dominial de las tierras y una comunidad que ejerce posesión efectiva de la tierra desde hace décadas. Esta tierra ancestral de la Comunidad Pluma Blanca es disputada por Luis Ernesto Remonda, quien tiene intereses inmobiliarios y vínculos mineros en la zona, y se encuentra en litigio desde hace años.