El asesinato de Susana Montoya, viuda del desaparecido Ricardo Albareda, puso en alerta a los organismos de Derechos Humanos de la provincia. La escalada de violencia preocupa a la ciudadanía y militantes políticos.
Emiliano Fessia, hijo de Cristina Fontanellas y Carlos Fessia asesinado por la última dictadura
Negacionismo, declaraciones y publicaciones en redes sociales que reivindican el terrorismo de Estado, abusos y amenazas de muerte contra militantes de los organismos de Derechos Humanos y la visita de diputados nacionales a genocidas presos por delitos de lesa humanidad.
En #MásRonda hablamos con Emiliano Fessia, hijo de Cristina Fontanellas y Carlos Fessia asesinado por la última dictadura cívico militar, ex director del Espacio para la Memoria y la Promoción de los Derechos Humanos “La Perla” y profesor de Derechos Humanos en la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la UNC.
“A mi juicio lo que se busca es construir un enemigo que justifique la represión a quienes nos resistimos a que nos quiten derechos que nos costaron muchísimo conseguir. Si no se entiende esa relación va a ser muy difícil comprender la lógica política de todos estos actos que no solo buscan la impunidad de los genocidas de ayer sino que buscan legitimar represiones futuras. Son todos dispositivos que buscan paralizarnos”
Para los organismos de derechos humanos, el crimen es un reflejo de la política negacionista del Gobierno nacional, pero en Gobierno tampoco descartan otras hipótesis, como la confluencia del móvil económico y el ideológico: hace pocas semanas, el Gobierno provincial, con la firma de Llaryora y en un hecho inédito, había reconocido el grado de comisario para Albareda.
Sin embargo la discusión social entorno a las condena a los genocidas vuelva a la escena publica luego de conocerse la visita de diputados del oficialismo a represores condenados por delitos de lesa humanidad. Para Fessia estas acciones no son casuales y no están desvinculadas de la orientación económica que esta implementado el gobierno de Javier Milei : “Nos quieren hacer creer que el único modelo posible es el de la competencia, y la verdad, es que a la riqueza social la producimos entre todos y que debería distribuirse equitativamente. Quienes se la están llevando toda, no sólo nos hacen más pobres, además, nos hacen deudores de sus propios negocios”.
“¿Cuál es la relación entre la visita a Astiz con la entrega de nuestro oro? Quiénes estamos en el mundo memoria, verdad y justicia, estamos haciendo todos los esfuerzos posibles para que la visita a la cárcel a los genocidas no pase desapercibida pero también en denunciar cómo se están llevando nuestras riquezas”.
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