Colonia Caroya, a partir de políticas municipales, viene trabajando en el diseño de un perfil ciudad-campo. En ese sentido, para el fomento del desarrollo económico rural, el programa Rinascere fue una opción bien recibida por productores y productoras locales.  

El programa Rinascere nace en 2017 con el objetivo de fomentar y fortalecer la producción frutihortícola de las 5000 hectáreas que estaban activas en el ejido municipal viejo, a las cuales en la actualidad se le sumaron más de 10.000 hectáreas   

“El programa viene a apuntalar y a fortalecer la producción y en realidad a volver un poco a lo que era la colonia hace mucho tiempo”, señaló MartínPiazzoni que, para ilustrar la situación, resalta que en la década del 1970 la ciudad contaba con 1500 hectáreas de viñedos y en la actualidad apenas superan las 100.      

.“Creemos que el desarrollo económico rural tiene que ser fortalecido con producciones intensivas, con frutales, con la cría de animales o productos que se le puedan dar valor agregado”, explicó. 

Bajo este precepto, se firmó un convenio con la comunidad de Vicente Aguero para la entrega de plantines de higos, de manera gratuita, a productores caroyenses. Para este año se planea sumar plantines de durazno.    

Por otro lado, Piazzoni explica que se trabaja en conjunto con el Área de Servicios Públicos para mejorar el sistema de riego en zona de plantaciones. “La idea es recuperar un viejo canal cementado, de la calle 152 y baja por la calle 52. Desde ese canal se van a hacer las derivaciones por lo cual se va a ganar tiempo en el curso del agua”, detalló el Director de la Agencia de Desarrollo Productivo. 

A través de este sistema de riego, la idea es particionar la ciudad en tres sectores para agilizar los turnos del agua con el objetivo de que sean cada 7 u 8 días.

 En cuanto a la situación climática manifestó que fue un verano “tranquilo” para los productores ya que no sufrieron pérdidas por fuertes caídas de granizo. A este respecto, Piazzoni cuenta que con la tormenta de la semana pasada recibieron reclamos de una franja de cultivos afectada por el granizo pero sin reportar “daños considerables”. 

Al mismo tiempo, celebra la llegada de la lluvia pero entiende que son “necesarios unos 10 días de sol” para que los productores vitivinícolas puedan terminar la cosecha de la uva.