Desde julio, la provincia viene siendo azotada por incendios forestales, la mayoría intencionales, que afectan a campos y el poco monte nativo que queda. Desde el primer día, bomberos voluntarios vienen realizando un arduo trabajo para contener cada foco que se registra siempre con la asistencia de lugareños, vecinos y brigadistas que se ponen a disposición para acompañar la lucha. 

Carli Leota, brigadista forestal de Sierras Chicas, respondió al llamado de La Ronda para dar detalles del trabajo que vienen realizando en conjunto con vecinos y vecinas autoconvocados para para acompañar y asistir a bomberos y familias que tienen sus campos afectados. 

Carli comenta que estuvieron colaborando en el foco que se inició el pasado lunes en San Pedro Norte. La asistencia se dio el día martes, tras el pedido de ayuda de familias que veían comprometida sus tierras y estaban faltos de apoyo. 

“La gente fue por un pedido de ayuda, como viene siendo en todos los incendios por que los bomberos no dan a basto  o por lo menos no están en toda la zona del incendio, se centralizan en un punto y otros frentes quedan descuidados” , señaló Carli. 

Si bien, desde defensa civil y el ejecutivo provincial se desalentó la participación de civiles en la contención de focos, con el argumento de que podrían obstruir el trabajo, desconocen que muchos vecinos de zonas afectadas vienen trabajando en capacitaciones para este tipo de situaciones y no es más que una limitación del accionar. 

En este sentido, Carli explica que desde los incendios de 2008 en Sierras Chicas hay capacitaciones de brigadistas: “Nosotros tuvimos la suerte que en La Granja  se hayan dado capacitaciones, es un caso raro en la provincia, no hay relación entre la cantidad de incendios que hay y la cantidad de capacitaciones. Es entendible que cuando el vecino tiene el fuego en su patio, monte o en la casa de un amigo vaya a darle una mano”.

Las capacitaciones oficiales están a cargo de personal de Manejo de Fuego y Parques Nacionales y otorgan  certificación. 

“Hay un ideal y una realidad, en el ideal ojala que no haya fuego y ojala que el vecino no tenga que salir a combatir el fuego porque hay un plan, hay bomberos, recursos para combatir ese fuego, aviones hidrantes, ese es el ideal. La realidad es que si el baqueano, los brigadistas y vecinos hacen una red para acercar donaciones o agua y a veces eso hace la diferencia en el éxito del combate del fuego”, añadió. 

Carli remarca que hay muchas personas que están dispuestas a colaborar en lo que se necesite como por ejemplo cocinar, llevar agua, hacer guardias de cenizas o incluso ataque directo y piensa que no hay un interés de trabajar en conjunto por parte de los organismos oficiales. 

Por otro lado, resalta el interés económico detrás de los incendios en Córdoba: “El desmonte lo está haciendo el fuego, el avance en lo que es la planificación de rutas, el avance ganadero, incluso el nuevo proyecto de los chanchos, todo está muy relacionado al fuego.” 

“El brigadista es un testigo de cómo se está haciendo el trabajo, de si se está dejando apagar el fuego, si se está dejando que esos fuegos se reinicien porque muchas veces hay ordenes, entendamos que bomberos es una institución verticalista y hay gente con buen corazón y otra que no, entonces la orden es muy fuerte, sea coherente o no”.

En el norte, cuenta Carli, que la orden fue “si entran brigadistas bomberos se van” y que fue comunicada a las personas de los campos quienes le pidieron que se retiren para no perder los recursos. “Entendimos que si esa era la orden de bomberos nosotros nos teníamos que ir y con mucho respeto nos fuimos”, contó. 

“Además de brigadistas somos defensores del monte, no importa si el fuego está en el campo de un  campesino o un terrateniente. Nuestra intención es que el fuego deje de avanzar sobre el poco monte nativo que queda. Somos un estorbo para los que tienen otras intenciones”, apuntó.