El viernes al mediodía finalizó una nueva audiencia en la sede del Ministerio de Trabajo donde se intentó llegar a una solución sobre los despidos realizados tras el cierre imprevisto de las dos sucursales del Super Uno.  Además de autoridades provinciales y municipales estuvieron presentes Daniel Rizzi, abogado del sindicato de Empleados de Comercio; Natalia Bustos en representación de empleadas y empleados despedidos; Felix Asteti representante de la mutual interesada en explotar el super; y asesores y allegados de la familia D’olivo. La sorpresa fue la presencia de Daniel D’olivo, uno de los dueños de la firma, criticado por parte de la sociedad al igual que su hermano Raúl, por no dar respuesta a los empleados y empleadas desde el inicio del conflicto.

Hasta el momento no hay garantías de las condiciones en que las 41 personas que están inscripta en la nómina serán reincorporadas al trabajo. A su vez Natalia Bustos, portavoz en la reunión de las ex empleadas y empleados del super declaró ante la prensa que la mutual presentó un balance en el que constan que no son solventes para afrontar el alquiler del supermercado: “dicen que tienen otras mutuales que van a apoyar con créditos y financiamiento.” La desconfianza se agranda tras saber que la propuesta de la mutual llega por parte de una amiga íntima de la familia Dolivo “la chica Ballardini es muy conocida de la familia Dolivo, como no vamos a tener dudas de que este no sea un maneje más, si está metida gente muy conocida de la firma”, declaró la ex-empleada que recibió una carta documento por parte de la empresa hace unos días por expresar su indignación a través de las redes sociales.

En diálogo con la prensa el Secretario General de la Asociación Mutual Única de Trabajadores de Edificios Renta y Propiedad Horizontal de la República Argentina (AM.UTERyH.RA) Felix Asteti, reconoció que la propuesta de hacerse cargo del súper llegó a través de “gente conocida” y que no tienen “ninguna experiencia en este rubro”. Por otro lado aclaró que al ser una mutual no podrían hacer venta al público en general sino que solo podrían hacerlo a las personas que se asocien a la mutual: “si una persona compra en el ticket tiene que salir que es socia” afirmó Asteti. La principal incertidumbre que se generó entre las trabajadoras/es y la prensa fue la capacidad financiera de la mutual para afrontar los gastos de alquiler y funcionamiento del súper, en ese sentido el Secretario de la mutual no brindó ninguna precisión, solo aclaró que van presentar ante la justicia todos los avales necesarios: “ le vamos a presentar a la jueza los avales que somos financieramente solventes.” A la vez que remarcó que van a tomar a todas las personas que hayan sido despedidas sin precisar en qué condiciones.