Ex empleados del Super Uno viven momentos difíciles por la falta de empleos estable. Retraso en el pago de alquiler, corte de servicios y la búsqueda de “changas para seguir subsistiendo” son algunos de los testimonios que dieron Daniel, Cristian y Zulema a La Ronda. Además, la constante incertidumbre de qué va a pasar con la situación del supermercado y la falta de respuesta de los dueños.
Relato de ex empleados
“Ha sido duro porque a pesar de todo se va a cumplir un año y no hemos cobrado el sueldo ni las indemnizaciones” relató Daniel Ángulo y agregó: “Es triste porque vos te acordas que en esta época estuviste trabajando y de repente quedas en la nada”.
En el caso de Daniel, quien trabajó 20 años en la firma, aún no consiguió un nuevo trabajo formal y asegura que “va a donde puede para seguir subsistiendo”.
Cristian Dolsani, por su parte, se dempeñó en el supermercado durante 8 años y coincide que “uno va haciendo cosas para tratar de subsistir”.
Los empleados aún mantienen un alto nivel de incertidumbre de lo que va a pasar incluso con la mutual que se haría cargo de la explotación económica del super. Comentan que desde el sindicato están recibiendo el apoyo de los abogados que llevan a cabo la causa pero “está estancada”. Cabe recordar que la jueza que estaba con el caso, quien había determinado el pronto pago, se jubiló y los dueños del supermercado apelaron al fallo.
Por su parte, Zulema, esposa de uno de los trabajadores despedidos, comentó la dura situación por la cual pasa su familia. Pintos, de 60 años, trabajó con la familia desde 1982, cuando aún era el almacén mayorista.
Zulema cuenta que llevan varios meses de alquiler atrasados y les cortaron todos los servicios, a excepción de la luz. Asimismo, Zulema padece diabetes y al quedarse sin obra social se le incrementaron los gastos de medicamentos.
“Mi marido hasta el día de hoy se hace la idea de que es el único lugar en el que puede ir, pero después piensa en todo lo que pasó y no quiere volver”, señaló.
Sobre la marcha de esta noche, Daniel expresó: “Queremos hacer esta marcha, pacífica, como siempre fue nuestro lema, para que la comunidad nos escuche y pedimos que nos acompañe en esta marcha para que esto no quede impune y no se olviden que quedaron 60 personas en la calle”, reconocen los empleados y aseguran que es la única manera que tienen para hacerse escuchar.