En el año 2018 el Gobierno de la Provincia de Córdoba transfirió a los municipios el control y pago de la higiene de los establecimientos educativos. Es decir, envía los fondos a las municipalidades que firmen el convenio (tal como lo fue con el PAICOR) para que estas hagan los pagos correspondientes. 

Paola Nanini señaló a La Ronda que “municipalizaron el plan porque corría el rumor que si las municipalidades no se hacían cargo las escuelas corrían el riesgo de perder las auxiliares y sólo quedarse con las empresas de limpieza”.  Este convenio supone un “pasa manos” en el cual el gobierno provincial le transfiere el dinero al municipio y le otorga la facultad para que este controle y efectúe los pagos. 

En efecto, las 20 “porteras” que trabajan en la ciudad comenzaron desde el 2018 a trabajar en la órbita municipal, como monotributista y facturando al municipio. 

Por su parte, Paola,  auxiliar escolar de una escuela secundaria de Colonia Caroya, en dialogó con este medio comentó que cuando pertenecían a la provincia recibían un haber de $5000 y al momento de firmar el convenio Provincia/Municipalidad el salario aumentó a $7000 pero descontando el pago del monotributo el sueldo de bolsillo queda $5700.

Paola también denuncia que hace dos meses que no se les paga el sueldo y que desde el municipio no estaban recibiendo ninguna respuesta. A este respecto, Nanini manifestó que existe un atraso por parte de la provincia de un año de desembolso del dinero, por lo cual el municipio no pudo seguir abonando los salarios correspondientes a los últimos dos meses. No obstante, aseguró que en dos días el dinero tiene que estar depositado para poder efectuar los pagos. 

Cruces por “cobros dobles”

Paola cuenta que desde el municipio les pidieron abrir una nueva cuenta en el banco para depositarles el sueldo. Al momento de hacer ese traspaso se dieron con que en la cuenta en la cual pagaba el gobierno provincial había dinero por un mes de sueldo. Al consultar al gobierno, la auxiliar escolar comenta que le dijeron que podían hacer uso de esa plata “porque era un reintegro de la provincia por haberlas tenido tantos años en negro”.

No obstante, esta “superposición”  persistió durante 5 meses, a lo que las empleadas pensaron que se trataba de un reintegro por cada año de trabajo por lo cual no volvieron a dar aviso a las autoridades provinciales. 

Al enterarse de esta situación el municipio, Según Paola las trataron de “ladronas” y que tenían hasta diciembre para devolver el dinero. Sobre el tema, Nanini contradijo esta afirmación y expresó que  las “porteras” fueron consultas al respecto y negaron que hayan estado percibiendo dinero de la provincia pero luego lo confirmaron. 

Nanini, explicó que el tema aún no está resuelto y señalo que es algo en lo cual el municipio está en el medio y que tienen que resolverlo las empleadas con la provincia. 

 “Lo que hacemos en el municipio es controlar, ayudar y para que esta fuentes de trabajo no se pierdan y que cada vez sea mejor, apuntando a que algún día la provincia las reconozca como empleadas”, concluyo la secretaria de gobierno.