Cinco curiosidades sobre la Copa América

11/06/2019 | DEPORTES |

El próximo viernes 14 de junio inicia la 46ª edición de la Copa América, que este año se celebrará en cinco ciudades de Brasil (Belo Horizonte, Porto Alegre, Río de Janeiro, Salvador y São Paulo) y tendrá como países invitados a Japón y Qatar. Como antesala a la edición de este año, hacemos un recuento de cinco hechos curiosos.

Por Gerva Cardo

1. El país anfitrión que casi queda eliminado por falta de jugadores


El primer torneo, de 1916, casi queda en la historia por más que solo ser la primera Copa América (o Campeonato Sudamericano, como le decían entonces).

Argentina, el país anfitrión, casi queda eliminada por no tener suficientes jugadores. Resulta que en ese entonces el fútbol era un deporte amateur y si bien el país había elegido a sus 11 representantes, uno debió ausentarse a último momento por un viaje laboral impostergable y no pudo jugar el segundo partido del campeonato.

En esa época no existían los cambios: todos los jugadores debían disputar el partido entero, y no había tarjetas amarillas o rojas. Por eso, no se convocaba a suplentes. Con solo 10 jugadores, y faltando poco para que comenzara el encuentro contra Brasil –el primero, contra Chile, lo había ganado 6 a 1-, Argentina estuvo al borde de declararse afuera.

Zafó del papelón por una casualidad. Uno de los jugadores argentinos reconoció entre el público que colmaba las gradas del estadio de G.E.B.A. a José Laguna, futbolista de Huracán. Convocado de urgencia, Laguna aceptó ser parte del encuentro y de hecho resultó providencial para el país anfitrión ya que marcó el único gol argentino. El juego terminó 1 a 1.


2. La selección que tardó 40 días para volver de la Copa América


Tras el primer torneo en Buenos Aires y el segundo, al año siguiente, en Montevideo –ambos ganados por Uruguay-, era el turno de Río de Janeiro para ser anfitrión.

Una epidemia de gripe postergó el encuentro en 1918, que finalmente se jugó en 1919. La sede brasileña fue un desafío especialmente grande para los chilenos, que venían de más lejos. Debieron viajar en tren hasta Argentina y desde Buenos Aires tomaron un barco con la selección celeste y blanca hasta la ciudad carioca.

Pero el problema se dio a la vuelta del torneo (que ganó por primera vez Brasil). Una tormenta de nieve cerró el cruce a través de los Andes, dejando a los jugadores chilenos varados en la ciudad argentina de Mendoza, en la frontera con su país.

Sin recursos para alojarse allí –los futbolistas costeaban el viaje de sus propios bolsillos- tomaron la decisión de hacer el cruce en mula. Tardaron dos semanas. Eventualmente llegaron sanos y salvos a Santiago, 40 días después de haber partido de Río.

Seguramente los chilenos hayan tenido pocos motivos felices para recordar ese Campeonato: además del infernal viaje, salieron últimos.


3. Brasil no permite jugadores negros entre 1919 y 1922


A veces la pasión por el fútbol genera cambios sociales o incluso políticos. Eso ocurrió en 1922, cuando Brasil fue anfitrión del Campeonato Sudamericano por segunda vez. Un decreto del presidente Epitácio Pessoa (1919-1922) había prohibido que los hombres de raza negra jugaran en la liga local de fútbol o integraran la selección.

Eso dejaba fuera de la escuadra nacional a Arthur Friedenreich, un mulato de padre alemán y madre brasileña que era considerado el mejor futbolista del país. Friedenreich había sido el goleador de la Copa en 1919, antes de que se impusiera la veda. Luego de un desempeño deslucido de su equipo en los torneos de 1920 y 1921, el pueblo brasileño exigió que se le permitiera a Friedenreich volver a jugar en la edición de 1922, nuevamente en tierra carioca.

El orgullo deportivo pudo más y el gobierno cedió. Brasil obtuvo nuevamente la Copa, y Pessoa levantó su decreto. Arthur Friedenreich –apodado “El Tigre”, “Mulato de ojos verdes” o “Rey del Fútbol”- aún es recordado como una de las grandes glorias del fútbol brasileño. Algunos incluso sostienen que anotó más goles que Pelé, algo sobre lo que no existen registros oficiales.


4. Récord de penales errados


La Copa América también marcó algunas efemérides que sus protagonistas preferirían olvidar...

Tal es el caso del jugador argentino Martín Palermo, quien en la edición de 1999 logró la dudosa hazaña de errar tres penales en un solo partido. El hecho –que nunca se ha repetido en la historia del fútbol profesional- ocurrió en un partido contra Colombia. Argentina perdió 3 a 0.


5. Paraguay llega a la final sin ganar


La edición de la Copa América (2011) también hizo historia por motivos cuestionables.

El torneo, disputado en Argentina, tuvo a un finalista que llegó a esa instancia a pesar de no haber ganado un solo partido. Paraguay logró ese inusual hito empatando los tres partidos que disputó en la zona de grupos (obtuvo el pase como segundo mejor tercer puesto).

En cuartos también empató con Brasil, pero ese país erró todos sus penales. En semis también le ganó a Venezuela desde los doce pasos. Y así llegó a la final contra Uruguay sin haber ganado un solo encuentro, algo que nunca había pasado antes. En el encuentro decisivo, las dificultades para ganar en 90 minutos se hicieron sentir y cayó ante el conjunto charrúa por 3 a 1.

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