Con respecto al petitorio dirigido a empleadores privados, se trata de un acuerdo pactado en la Comisión Nacional de Educación Privada en la cual se  comprometieron las cámaras patronales brindarles a los y las docentes la cobertura de los gastos de conectividad y software y hardware en los casos que sea necesario.  

“hasta ahora los empleadores de la educación privada de la provincia de Córdoba han hecho oídos sordos de estas paritarias que firmaron las grandes cámaras  que los representan a nivel nacional y por eso hoy estamos pidiendo que respondan a la necesidad del docente que está poniendo en marcha un sistema educativo que no estaba preparado para esta situación”, relató a nuestro medio Peter Ahrensburg, Secretario general de SADOP Córdoba. 

El dirigente agregó que “de los responsables políticos esperamos que cumplan con un salario digno y condiciones de medio ambiente dignas de trabajo”. En este sentido, explica que entre el salario inicial y la canasta básica hay un retraso de siete mil pesos en términos nominales. No obstante, hay que sumarle otras condiciones como los recursos informáticos necesarios para llevar a cabo la tarea.         

Sobre la educación virtual, tarea que vienen afrontando todos los docentes de diferentes ámbitos, Peter señaló que “el sistema educativo no estaba preparado para esto y tampoco se tomaron el trabajo de hacerlo en todo este tiempo” y que no contaban con “ningún recurso aportado por el estado o los empleadores” para llevar a cabo el trabajo. 

“Los límites de la jornada de trabajo se han esfumado, se ha esfumado la privacidad dónde los teléfonos de las maestras, profesores y docentes ya están en manos de toda la familia, a cualquier ora del día, de la noche, los fines de semana, los directivos o representantes legales están siempre en contacto con los docentes”, añadió. 

Los docentes no encuentran tiempo de esparcimiento para desconectar  con su trabajo y poder atender las obligaciones familiares. “El agotamiento que genera no poder desconectarse, tener que llevar adelante la familia, planificar las clases, contagiar el entusiasmo a los alumnos para que todo sea como antes es una tarea realmente faranoica”, remarcó. 

Cabe aclarar que los colegios privados continuaron cobrando las cuotas mensuales a cada familia.