El Espacio Cultural Bataclana funciona desde el año 2007 en el corazón de barrio Güemes, en la calle Arturo M. Bas 1083. Además de ser una sala equipada para funciones de teatro, circo y artes escénicas, también funciona como un centro de formación, divulgación y contención cultural para vecinas y vecinos del barrio que se han apropiado del espacio. 

Estructuralmente se trata de un gran galpón equipado para diversas actividades que un colectivo de personas alquila desde hace doce años. Hace poco tiempo, la propietaria del inmueble informó que por dificultades de carácter económico se veía en la necesidad de poner en venta el lugar -valuado en $8 millones- una vez que finalice el contrato, fechado el 31 de agosto próximo.

Sebastian Schaller, miembro del equipo que gestiona el espacio, compartió a La Ronda la esperanza de poder continuar con Bataclana: “Nuestro proyecto es continuar. Este año comenzamos con un montón de proyectos, nos damos con esta noticia que trunca con nuestro sueño de generar un polo cultural de resistencia”.

La sala pertenece a la Red Municipal de Centros de Promoción, Producción y Difusión Artística y Cultural Independiente y está reconocida por el Instituto Nacional del Teatro (INT). A pesar de ello, desde hace dos años no recibe apoyo de organismos estatales: “Mandamos una carta al Consejo del INT pero nos dijeron que tenemos que esperar. Las convocatorias para compras de espacios abren a fin de año y sólo son cinco en todo el país. El presupuesto que el ente maneja este año es equivalente a la mitad del monto que manejó en 2018”, declaró Sebastián en una nota a La Voz.

"Es más creíble que 32 mil personas se comprometan con Bataclana a que lo haga el Estado”.