Exposiciones de artes visuales: Bodega La Caroyense

15/04/2019 | CULTURA |

El pasado 5 de abril se inauguró en el Centro Cultural la Caroyense una nueva muestra de arte en la cual podemos apreciar las obras de tres reconocidos artistas: Jorge Castro, Silvia Martín del Campo y Esteban Castagna.

"Hechizada"
"Hechizada"

Florencia Rossi, está realizando su tesis para recibirse de de Licenciada en Artes Visuales. Es de Colonia Caroya, tiene 22 años y cronicó para #LaRonda su experiencia en el centro cultural "La Caroyense" durante la inauguración de la la muestra de arte.

Los interesados/as podrán visitar la muestra  durante el mes de Abril, de lunes a viernes de 8 a 12hs. y de 15 a 19hs, y los Sábados, domingos y feriados de 10 a 19hs.

Por: Flor Rossi 

Al ingresar a la Bodega, siguiendo el largo pasillo, nos topamos en la planta baja con la Sala 3. Allí se encuentran las producciones de Jorge Castro; artista cordobés formado en EE.UU que desde 1990 trabaja en proyectos de audio y video experimentales, y en importantes festivales  nacionales e internacionales. 

Entre las obras expuestas encontramos una serie de 18 trabajos titulados “Bocetos de madrugada”, en las cuales a partir de la utilización de materiales mixtos (acuarela, bolígrafo, tinta sobre hojas de libros antiguos y fotografías) genera coloridos y llamativos acabados. En muchas de ellas podemos observar cómo interviene páginas de lo que parecieran páginas de libros de biología que contienen imágenes de flores e insectos, aplicando manchas de color ocre, azul, rosado y verde generando imágenes llenas de profundidad, movimiento y belleza. Están cargadas de elementos sin ser grotesco, permitiendo transmitir una sensación serena y placentera. Tres del conjunto de estas producciones se diferencian del resto ya que están realizadas sobre fotografías con un efecto muy pictórico. 

En el sótano encontramos la obra “Hechizada”, una proyección de micro mapping sobre una muñeca que se encuentra delante de la pintura “Invasión de polillas” sobre papel quemado. Esta obra despierta particular curiosidad, ya que sobre el objeto se proyectaba la escena de la película psicosis, en el momento que la protagonista está conduciendo por la ruta mientras suena la música de suspenso, y la cara de Janet Leigh coincidía justo con el rostro vacío de la muñeca, la cual parecía pertenecer a una tribu aborigen o precolombina, ya que tenía un tocado al estilo incaico. 

Junto a esta obra, el día de la inauguración, se encontraban presentes dos videoarte, uno que mostraba el movimiento cotidiano de una calle de abasto desde el punto de vista de un balcón; y el otro en donde podíamos ver una mujer bailando una danza estilo contemporáneo. 

El artista no se interesa tanto en generar nuevos significados o figuraciones, sino en trabajar con la yuxtaposición de símbolos, con el uso de medios tecnológicos y analógicos, con el ready made y con generar magia. En sus obras podemos ver una conexión entre la naturaleza, lo espiritual, lo ritual, la historia, lo estético, social y lo cotidiano llevado a lo digital y experimental, jugando con la manipulación visual-sonora y las sensaciones que genera; y también con la apropiación de objetos, libros, películas y simbologías. Estas  tienen en común el punto de origen en la experimentación, en que son obras dinámicas, complejas y de múltiples sentidos que nos invitan a detenernos y contemplar. 

Subiendo al primer piso llegamos a la Sala 2, donde nos encontramos con la artista Silvia Martin del Campo, Nacida en México y radicada en Córdoba desde el 2003. La serie que nos presenta se titula “Memoria del Bosque” y consta de diversos tipos de obra.

 Por un lado, en la esquina izquierda de la sala, nos encontramos dispersas de manera irregular con 27 fotografías pequeñas, impresas sobre tela y colocadas sobre un soporte de madera de Guayabira. Estas muestran recortes de paisajes, plantas, bosques misteriosos cubiertos de neblina, escenas hogareñas y días lluviosos; retratados en tonos cálidos y fríos apastelados que transmiten mucha nostalgia y a la vez un sentimiento de acogimiento y protección. 

En la pared contigua encontramos 6 pinturas en óleo sobre tela, en los mismos tonos que las fotografías, que representan escenas del bosque de manera borrosa y difusa, como si se trataran de capturas desenfocadas. Sobre ellas se plasman curiosas figuras geométricas pintadas en veladura. 

Si seguimos el recorrido podemos ver otras 6 fotografías que, a diferencia de las anteriores, están intervenidas con hilos que envuelven una pequeña porción de la misma. Al lado de este conjunto encontramos por último 2 pinturas más del mismo estilo de las nombradas anteriormente. 

En la sala se encuentra a disposición un texto explicativo a cargo de Florencia Guiraldes acerca de la mirada de la artista, a partir del cual podemos decir que “Memoria del Bosque” es un cuestionamiento a los límites de las cosas y de lo visible. El espacio y el tiempo son los bordes de nuestra existencia, es por eso que en el afán de querer sobre sí misma la artista atraviesa los espacios jugando con la transparencia. Los planos que mencioné en las pinturas permiten ver hacia atrás o delante, se han quebrado los límites mediante la profundidad. 

Silvia Martín del Campo busca la trascendencia y la provocación de la búsqueda hacia la interioridad de cada uno. La naturaleza funciona como espejo en un sentido de mirar afuera para ver hacia adentro. Juega con lo que la imagen despierta y evoca en el espectador.

Por último, en la Sala 1 y a las obras de Esteban Castagna, fotógrafo nacido en la ciudad de Jesus Maria, experimentado en documentar lugares y paisajes. 

Él nos presenta 5 fotografías de gran tamaño en donde se retratan paisajes de Catamarca y el norte argentino en blanco y negro. Uno podría quedarse un largo tiempo de manera incansable admirando estas hermosas imágenes; en las cuales nos atrapa ese paisaje inhóspito con el cielo lleno de estrellas, en donde las rocas generan interesantes contrastes de luces y sombras. Son escenas capturadas en el momento preciso. Algunas de ellas dejan introducirnos en el espacio, debido al foco, plano y tamaños utilizados por el artista. 

En conclusión, una exposición de gran nivel y que afortunadamente se encuentra en nuestra zona. No debemos dejar de pasar esta oportunidad de apreciar obras de un carácter diferente, que nos harán reflexionar, detenernos, observar y maravillarnos. 




Etiquetas: Arte Obras Colonia Caroya