El pasado 5 de julio, 24 horas antes de concretarse el desalojo contra Agustina Tolosa y su hija Silvia, el juez Eduardo Benito Bruera decidió suspender provisoriamente la acción y posponer el desalojo por diez días hábiles (30 días en total teniendo en cuenta la feria judicial) para que en ese lapso de tiempo se abriera una puerta de diálogo entre las partes y el Municipio de Salsipuedes. 

En cuanto a esto último, la mesa de negociación extrajudicial propuesta, se vio frustrada ya que la otra parte no la aceptó y por lo tanto la próxima instancia de negociación será el 5 de agosto en la audiencia de conciliación judicial. En tanto, la nueva fecha para el desalojo sería el 17 de agosto. 

La abogada Sofía Poggione destacó la importancia del  acompañamiento de organizaciones y la visibilización del caso, y  expresó: “Si no hubiera sido por la presión, no hubiéramos tenido los resultados que tuvimos. Agustina no es un caso aislado ni es la única campesina cuyas tierras corren peligro, menos en el corredor Sierras Chicas. Lo que ha hecho que la Justicia intervenga con otra mirada fue el apoyo de los medios y de las organizaciones. Nosotras empezamos a hablar y a difundirlo en el pueblo y fue mucha la trascendencia, sacamos el comunicado para generar adhesiones y nos sobrepasó con adhesiones a nivel nacional”.

Este martes se realizó una nueva asamblea  con presencia de vecinos y vecinas autoconvocadas y distintas organizaciones del corredor Sierras Chicas para profundizar el acompañamiento a la familia y definir los lineamientos a seguir de cara a la próxima mediación judicial. 

Samanta, de la organización feminista La Ollera, participó de la asamblea y comentó las acciones a seuir que se definieron llevar adelante una marcha exigiendo al intendente de Salsipuedes, Marcelo Bustos, una respuesta habitacional para Agustina.

También se llevará a cabo un corte de ruta, y si fuera necesario un acampe en su campo para resistir junto a ella el desalojo. 

A su vez, explicó que la asamblea quedará conformada en el tiempo como un espacio interseccional para trabajar en la problemática del acceso a la tierra en Sierras Chicas.  

Sobre el caso 

Agustina Tolosa tiene 70 años y lleva casi dos décadas viviendo y trabajando la tierra en un campo cedido por el ex intendente de Salsipuedes, Facundo Torres. Según el relato de Agustina, el Jefe Comunal le entregó hace dos décadas un terreno para que pueda trabajar la tierra y criar animales, ya que en la casa donde vivía, en barrio Villa Sol, no tenía espacio suficiente.

Durante 18 años, Agustina construyó su hogar y su sostén de vida: levantó su casa, instaló los servicios básicos, pagó los impuestos, trabajó la tierra y la cría de conejos, gansos, patos, gallinas y codornices para subsistir. Sin embargo, hace unos años, apareció un hombre de apellido Cardozo, que afirma haber heredado la posesión del mismo terreno y consiguió una sentencia de desalojo en contra de Tolosa.

La sentencia judicial no solo afecta a Agustina, sino también a su hija y a su nieta, que viven en otra vivienda construida en el mismo terreno. Ellas se mudaron allí luego de perder todas sus pertenencias en las inundaciones del 15 de febrero de 2015 y recibir por parte del Gobierno de Córdoba un aporte para que se construya su vivienda en este lugar, que ahora la Justicia afirma que no es de ellas.