Del 14 al 20 de mayo, se conmemoró la semana del Parto Respetado con el objetivo de visibilizar los derechos de las personas gestantes y sus bebés.
Lujan Arcidiácono, coordinadora de la Campaña Nacional contra la Violencia Ginecobstétrica
Este año múltiples organizaciones se movilizaron en contra de la violencia ginecobstétrica y por la efectiva aplicación de la Ley de Parto Respetado. Conversamos con Lujan Arcidiácono, coordinadora de la Campaña Nacional contra la Violencia Ginecobstétrica, quién comentó: “tenemos que federalizar este reclamo, es una campaña nacional en contra de la violencia ginecobstétrica y para que sea así necesitamos presencia en todo el territorio.”
“En nuestro país tenemos un marco legal de avanzada, la ley que se conoce como ley de prevención de la violencia contra la mujer, establece a la violencia obstétrica como una modalidad de violencia de género y la define de la siguiente manera: ‘aquella que ejerce el personal de salud frente a los procesos sexuales y reproductivos, especialmente manifestada en el trato deshumanizado, el maltrato verbal o físico, las intervenciones innecesarias y la patologización de procesos saludables’, esa es la definición legal de la violencia obstétrica” explica Lujan.
Recalca que desde “la campaña junto a decenas de organizaciones queremos instalar un nuevo concepto, que es esto de violencia ginecobstétrica, que incluye el maltrato verbal y físico en la escena de un parto en la atención en el embarazo, en la atención en el puerperio, pero también en la atención de otros procesos ginecobstétricos, como es en el caso del aborto, en el caso de una persona que sufre una pérdida gestacional, una muerte perinatal pero también en una consulta ginecológica”.
“La invitación es a pensar que cuando una persona gestante o que tiene la capacidad de gestar, va al sistema de salud y no se siente considerada una persona que puede decidir sobre sus procesos, a quien no se le explica que es lo que está pasando o a quien se le interviniente el cuerpo con información recortada, sesgada, o manipulando información eso es violencia ginecobstétrica.”
“En las estimaciones en nuestro país hablan de que 9 de cada 10 partos o nacimientos tienen alguna de estas manifestaciones” expresa Luján y asegura que “la ley de parto respetado fue sancionada en el año 2004, se reglamentó en el año 2015, y aún así no se cumple en la mayoría de las instituciones de nuestro país”.
Actualmente la campaña abraza 4 proyectos de ley, “entendemos que están relacionados entre sí y que son necesarios para cambiar algo del paradigma asistencial” declara Luján. El primero es “capacitación obligatoria al personal de salud en violencia ginecobstétrica”, el segundo es el proyecto de “casas de parto”, el tercero es una ley del “nuevo ejercicio profesional para licenciados/as en obstetricia”, una ley moderna y actualizada para que las parteras tengan mas autonomía, mejores condiciones laborales y por último la “ley de puericultoras”, que reconozca la figura de puericultora como personal de salud.