Con la llegada del verano miles de personas deciden refrescar sus días visitando la Reserva Natural de la Defensa Ascochinga. Desde el 2017 la A.C. Guardamonte se hizo cargo de las zonas de uso público como el Vado Carapé, Tres Cascadas y el Valle de los Osos. Lugares históricamente frecuentados por vecinos y vecinas del bajo que se van adaptando a los nuevos usos y parámetros de conservación.
Cele Camacho - Asosiación Civil Guardamonte
Con los primeros calores de diciembre el flujo de visitantes provenientes de Jesús María, Colonia Caroya y Sinsacate va creciendo exponencialmente a la par de la suba de la temperatura. El Vado Carapé y Tres Cascadas son los lugares más elegidos, por costumbre, tradición o por la facilidad de acceso, quizás, constituyen unos de los lugares mayor frecuentados históricamente en la temporada de verano.
Desde mediados del 2017 la llegada a estos lugares empezó a cambiar con la presencia del Cuerpo de Guardaparques de Guardamonte, personas que cordialmente reciben a cada visitante y le explican la importancia de mantener los criterios de conservación en la Reserva.
Esta tarea se garantiza gracias al trabajo de la Asociación Civil Guardamonte conformada por vecinos y vecinas de la zona que en 2018, con el aval del Comité de Gestión Local de la Reserva de la Defensa Ascochinga (integrado por la Fuerza Aérea Argentina, IOSFA y la Administración de Parques Nacionales), lograron un acuerdo con la Fuerza Aérea argentina para llevar a cabo y proyectar acciones de conservación en los espacios de uso público de la Reserva.
En conversación con La Ronda Cele Camacho, integrante de la asociación comentó la importancia de esta iniciativa que se consolida cada vez más. Guardamontes esta integrada por brigadistas, bomberos y personas que han trabajado con el manejo del fuego. A la vez que convoca a diversas personas que deciden apostar por la comunicación y la educación ambiental. El objetivo es mejorar la conservación y potenciar el desarrollo del bosque serrano, cuidar la cuenca hídrica que es una de las principales fuentes de agua para los pueblos y ciudades que se encuentran río abajo.
"Son zonas que históricamente han tenido otro uso y que eran otras las prácticas que se llevaban adelante en la reserva y por eso buscamos que haya un involucramiento desde este lugar ahora. Desde que está declarado reserva y desde que se está pudiendo hacer un trabajo en el territorio. Pedimos la colaboración para que realmente logremos que esa zona están en un buen estado de conservación y que podamos compartir con todas las personas que asistan de una manera armoniosa."
Para lograr estos objetivos se han desarrollado normas de convivencia, que tienen que ver con el funcionamiento y el uso de esas zonas.
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