Desde el Ministerio de Salud de la provincia impulsan la implementación de esta política pública, permitiendo el acceso gratuito a este método de barrera en distintos centros de salud.
Kenia Torres, referente del programa de Salud Sexual y Procreación responsable de Jesús María
Conversamos con Kenia Torres, referente del programa de Salud Sexual y Procreación responsable de la subsecretaría de Salud de la Municipalidad de Jesús María, quien comentó el impacto de esta nueva política en la ciudad, una de las elegidas para empezar a implementar esta nueva herramienta.
En primer lugar, Torres explicó que “el preservativo no tiene género, es un preservativo vaginal y lo pueden usar todas las personas que tienen vulva, que no necesariamente son personas femeninas” y aseguró que “el preservativo, tanto el peneano como el vaginal, es la única forma segura que tenemos de prevenir las infecciones de transmisión sexual”.
Jesús María ha sido seleccionada “porque desde el programa de Salud Sexual y Reproductiva garantizamos todos los derechos incluidos en la ley, entonces hemos sido seleccionados porque abarcamos todos los ejes” enfatizó Kenia Torres.
Esta prueba piloto, forma parte de una política pública de prevención de Infecciones de Transmisión Sexual, ya que “dentro de la agenda de desarrollo sostenible, existe una meta de erradicar las ITS para el 2030” afirmó Torres y sumó que “es una meta bastante ambiciosa y por eso se están replanteando algunas políticas públicas en función de la prevención de estas infecciones”.
Además aseguró que la distribución del preservativo vaginal permitirá “reforzar el autocuidado, la autonomía de las personas con vulva, que muchas veces por alguna situaciones, -en ocasiones violencias o no- cuesta lograr un acuerdo con la pareja sexual de la persona que tiene pene con el uso del mismo. De esta manera las personas que tenemos vulva podemos tener una mayor autonomía en nuestro cuidado”.
Las principales expectativas son: que pueda estar en uso, que las personas se sientan cómodas, incrementar las medidas de cuidado y reforzar el uso del preservativo como método anticonceptivo de barrera para evitar los embarazos no intencionales.
Sin embargo, Torres comentó que ante lo novedoso surgen algunos prejuicios: “las personas lo ven grande, desde lo estético puede generar alguna incomodidad o mito porque queda la vulva completamente cubierta por el preservativo, creo que es cuestión de práctica y de ponerlo en uso”.
Para acceder a este método de cuidado de manera gratuita, se puede acudir directamente a los centros de salud municipales, sin turno. Deben solicitarse en la mesa de entrada y el personal de enfermería se encargará de realizar una consejería sobre el modo de uso y entregarlo.