“En tres meses de trabajo evaluaron que una persona de 9 o 6 años de antigüedad no sirve”

24/06/2020 | JESÚS MARÍA |

Florencio Encina, Delegado de ATE Jesús María, dio detalles del conflicto que mantienen con el municipio de esa ciudad por la no renovación de 12 contratos a empleados municipales con antigüedad de más de 4 años. Manifestó también preocupación por los recortes en personal del COPADI y la Dinaf.

Florencio Encina, delegado de ATE Jesús María

Empleados municipales están en alerta por la no renovación de 12 contratos por parte del municipio de Jesús María, a esto se le suman otros despidos que viene realizando la gestión de Luis Picat desde su asunción en diciembre. 

Según explica Encina, al momento de firmar contratos una de las clausulas es que el ejecutivo debe avisar con 10 días de anticipación la no renovación del mismo. En este sentido, los 12 empleados fueron notificados el día 20 que el 30 de junio dejaban de prestar servicios. 

Un tema clave para entender el estado de alerta del sindicato, es que las personas cesanteadas venían prestando servicio al municipio tenían antigüedad mayor a 4 años, incluso hasta 14 años comentó Encina. “Lo que llama la atención es que si una persona que trabajó 14, 6 u 8 años le sirvió al municipio, en 6 meses  su capacidad laboral a la municipalidad no le sirve”, señaló. Este argumento se desprende de los dichos del secretario de gobierno, Federico Zárate, quien justificó los despidos por “rendimiento laboral”

“En tres meses de trabajo evaluaron que una persona de 9 o 6 años de antigüedad no sirva”, remarcó Encina que explica que sólo pudieron trabajar 65 días entre vacaciones, doma y pandemia. “Fue una evaluación apurada”, insistió y agregó que no se puede hacer una reestructuración si las condiciones no son normales.  

Este martes, tras asambleas realizadas por los trabajadores, mantuvieron una reunión con Picat y Zárate y acordaron elaborar una mesa de trabajo para repasar la situación particular de cada contrato: “Vamos a revisar el marco leal para que la municipalidad pueda desvincular trabajadores protegiendo las leyes gremiales”, explicó Encina. En este sentido, se refiere a la acumulación de “sanciones” previas que deben  recibir trabajadores y trabajadoras para justificar un despido. En síntesis, que se cumpla el estatuto del empleado municipal y los procedimientos legales.

  Con respecto a los despidos en COPADI, el delegado expresó preocupación por que “es la escuela que ellos tienen” y los chicos y chicas dependen mucho de los agentes con los cuales se relacionan. “Tienen otra forma de sentir y son sensibles a los cambios y sacarle un grupo de profesionales que conocen hace años es un golpe para la familia y para el chico que asiste al centro”, expreso. 

Sobre a los recortes en la Dinaf también demostró preocupación porque entiende que es un área sensible  en contexto de pandemia por las situaciones de violencia que sufren las familias y las mujeres.      


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