El pasado 5 de agosto se conoció la solución habitacional para Agustina Tolosa, campesina de Salsipuedes que enfrentaba una orden de desalojo con sentencia judicial firme, de sus tierras cedidas por el municipio hace 20 años. 

En consecuencia, en un plazo de 90 días se la reubicará en una fracción de tierra aledaña al lugar donde vive actualmente de 1200 m2 que será cedida por la Municipalidad. Además, se llevará adelante la construcción de una casa de tres ambientes; el alambrado perimetral correspondiente y los corrales necesarios para sus animales. Todas éstas serán obras que se llevarán adelante con la colaboración de Provincia y Municipio.

Samanata Solaguren, integrante de La Ollera, celebró la organización colectiva detrás del caso de Agustina  dónde articularon medios, organizaciones sociales, vecinos y vecinas, ministerios, el Concejo Deliberante de la ciudad y la municipalidad y señaló que “no era sólo un conflicto entre privados” sino que cada uno “debía hacerse cargo desde el lugar que le correspondía”.   

Cuando comenzó a conocerse el caso en la ciudad, diversas organizaciones y vecinos/as autoconvocados organizaron asambleas  desde la cual se decidían las acciones a seguir para frenar el desalojo.    

En ese marco, Sofía Poggione integrante de La Ollera, asumió la representación legal de Agustina y formó parte de las negociaciones con la otra parte.  

Sofía estuvo acompañada del abogado Centeno del PAMI y de la trabajadora social de la institución, Lic. Pruneda quienes fueron los primeros en llevar el reclamo a la Municipalidad de Salsipuedes.

“En un mes logramos algo increíble”, sentenció Samanta. 

Una de las ideas que presentó la organización La Ollera fue incluir a Agustina en el programa PRODUCIR, que consiste en el apoyo económico y asistencia técnica  proyectos productivos de todo el país, llevados adelante por organizaciones comunitarias en las que participen mujeres y LGBTI+ que atraviesen o hayan atravesado situaciones de violencia de género.

“Haber logrado que nación, provincia y el municipio se comprometan en una solución alternativa a su problema habitacional y de derechos para que ella pueda vivir tranquila en un lugar seguro es un montón, esto está sentando un precedente”, reflexionó  Samanta. 

“Es importantísimo el compromiso de la comunidad para todo lo que va sucediendo, si nosotros no nos comprometemos los cambios son difíciles que lleguen”, sentenció