Alexis Oliva, en su columna habitual de los días jueves en Hagamos la Excepción por La Ronda, comenta la situación actual que vive la campesina del paraje Las Maravillas, en el norte provincial. 

Ramona Bustamante en poco días cumple 95 años y está próxima a enfrentarse a un nuevo desalojo, esta vez ordenado por la jueza Ema del Valle Mercado del juzgado en los Civil y Comercial de Dean Funes. 

El litigio político-judicial tiene como contraparte a los hermanos Scaramuzza, empresarios de Oncativo, que buscan desalojar a la campesina de las 150 hectáreas de campo en donde nació y crió a sus hijos.  

Ramona, enfrenta las embestidas judiciales desde 1993 y en 2004 se produjo el primer desalojo cuando voltearon su casa con topadoras. Desde entonces, se convirtió en símbolo de lucha campesina en toda la provincia, y particularmente en el norte cordobés. En ese año, le valió la invitación de León gieco y Raly Barrionuevo al escenario principal de Cosquín para dar a conocer su lucha. En 2018, en el marco del Día Internacional de la Lucha Campesina, la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC)  distinguió a Ramona Bustamante con el “Premio José María Aricó” en reconocimiento a sus saberes ancestrales, la lucha por la tierra, la defensa de los recursos naturales.