La decisión de dar marcha atrás al pago de honorarios de los espectáculos artísticos que propone la municipalidad de Jesús María para las noches del festival generó un amplio rechazo en la comunidad artística que decidió agremiarse y exigir que se mantengan los derechos adquiridos en los últimos años, en relación a las políticas culturales propuesta por la anterior gestión. Más de 120 personas que practican diferentes artes escénicas se autoconvocaron para presentar una solicitada donde denuncian que la gestión encabezada por Luis Picat decidió reducir horarios y cartelera de eventos libres y gratuitos que funcionan en la previa del festival.

Tras la repercusión de la medida aceptaron reunirse con representantes regionales de diferentes artes escénicas como el teatro,la música,el baile y las artes plásticas. Luego de la reunión trascendió que la actual gestión no tenía claridad ni precisión sobre las políticas culturales que se aplicaban para la época del festival. El municipio justificó que las medidas implementadas son por “razones económicas y de logística”, además de mostrarse abiertos al diálogo proponiendo una “mesa local y regional donde confluyan artistas, organizaciones y el sector privado”. Hasta el momento no hubo ningún compromiso de mantener los avances logrados por el sector en el último tiempo con respecto al reconocimiento del trabajo artístico.

El comunicado cuenta con las adhesiones de gran parte de la comunidad artística local y regional, muchos de estos proyectos formaron parte de las propuestas que se venían implementando en las ultimas ediciones del festival.

“Más escenarios abiertos a todo público garantizan posibilidades de actuación para todos los artistas y también propuestas gratuitas para las familias (locales y turistas) que disfrutan de la época del festival, más allá de poder entrar a las noches del Anfiteatro José Hernández.”

La advertencia de que no va haber pago por parte del municipio para las actuaciones despertó indignación y desconsuelo que se vio reflejada en el comunicado:  “No hay paga mínima a los músicos. Simplemente se ofrece la posibilidad de “pasar la gorra” y que las bandas que tengan discos o remeras, puedan también venderlas (algo que siempre estuvo permitido).”

“Anteriormente, las bandas contaban con un monto fijo de contratación, según su trayectoria, cantidad de integrantes y otros criterios. Si bien, los montos nunca alcanzaron parámetros óptimos de remuneración, siempre significó un reconocimiento a la labor artística y profesional, en un proceso de mejora y acuerdos entre el sector y los encargados de cultura y turismo de los distintos gobiernos municipales.”

En la edición 54° del Festival Nacional de Doma y Folcklore la municipalidad propuso más de 120 espectáculos en tres escenarios de acceso libre y gratuito.