Entrevistamos a diferentes referentes de la política y la cultura, lo que dijeron en esta nota.
Pablo Carro
Malvina Tosco
Martín Fresneda
Lucía Figueroa
Emanuel Rodriguez
Pablo Carro. Titular de la CTA de Córdoba y diputado nacional del Frente de Todos.
“Es clarísimo el amor del pueblo por Cristina, y cuando la toquen a Cristina el pueblo va a reaccionar siempre, no solo por lo que hizo sino por lo que expresa en términos de esperanza para un futuro mejor para los trabajadores y las trabajadoras y todo el pueblo”.
“Decir con mucha claridad, esto fue un atentado político y sólo fue posible por los discursos de odio que hacen circular medios concentrados y dirigentes políticos, si no estuviera Patricia Bullrich pidiendo “meta bala” o López Murphy diciendo “ellos y nosotros” o ellos mismos no criticando cuando movilizan con guillotinas con las caras de nuestros dirigentes, después terminan sucediendo estos hechos”.
“Queremos que se esclarezca, pero queremos que la oposición y sobre todo los medios concentrados reflexionen, y otra cosa que la corte suprema renuncie, porque tiene que empezar bien de arriba, si la corte hubiese tenido un papel más respetuoso de la justicia no hubiese pasado nada de esto”.
Malvina Tosco. Hija de Agustín Tosco.
“Pienso que las personas han tomado conciencia de la gravedad en que estamos como país y que todo lo que está sucediendo pone en riesgo la democracia, y nos retrotrae al tiempo que creíamos que estaba superado cuando dijimos Nunca Más”.
“Los que tienen que tomar nota de lo sucedidos somos cada uno de nosotros, siempre hubo medios de comunicación que nos aturden con sus discursos, creo que tenemos que priorizar nuestros derechos, la democracia en nuestro país costó muchas vidas y es realmente imperfecta, y dentro de la imperfección tenemos un montón de posibilidades de expresarnos”.
“Y el enfrentarnos unos a otros es lo que me preocupa, yo planteo desde donde viene la violencia y quienes son los violentos, si violentos no son aquellos que con su discurso objetivan todo el tiempo sobre otra persona diciendo que ‘es ladrona, que es corrupta, que no es honesta’ y nos prendemos en esos discursos sin saber si lo que nos dicen es realmente cierto, ellos son los violentos porque siembran esa violencia, nos hacen sentir mal, nos llenan de ese rencor, nos llenan de resentimiento, y nos alejamos los unos de los otros, tenemos que priorizar la paz, tenemos que resguardar la democracia para poder seguir en este país creciendo”.
Martín Fresneda. Referente del Frente de Todos. Director del Observatorio de Derechos Humanos de la Nación.
“La principal respuesta, es establecer un diálogo con el pueblo argentino, fortalecer los núcleos de representatividad, las leyes sancionatorias ya han fracasado, los negacionismos son expresiones que dan muestra de la debilidad de la democracia”.
“Nos gatillaron también a nosotros, a parte del pueblo argentino, y otra parte creo que es necesario que entre todos podamos tomar la conciencia necesaria suficiente como para comprender que la democracia también tiene límites y estas cosas exceden, hay quienes quisieron que hoy los argentinos estemos en una guerra civil, hay quienes quisieron que hoy los argentinos nos estemos matando, porque no le gatillaron a quien que no hizo nada por el pueblo argentino, le gatillaron a alguien a quien gran parte del pueblo argentino ama y le reconoce”.
“Por eso también muchos de nosotros estamos devolviéndole un poquito a Cristina, con las manifestaciones, con las marchas, con las manera que el pueblo argentino sabe como defender la democracia, no resulta admisible pensar que la violencia política puede ser la salida a los problemas de los argentinos, tampoco resulta ingenuo pensar que podía ocurrir algo, si la escalada de violencia verbal, el discurso del odio, las diferencias sociales, los problemas que tenemos con los organismos internacionales y la falta de recursos, la distribución inequitativa de los recursos en Argentina, somos responsables, y somos responsables la democracia en general, yo se que algunos van a decir no soy responsable, pero la verdad es que vivimos en un país en el que si no construimos los núcleos de acuerdos necesarios vamos a vivir en conflicto”.
“No hay que cesar en ese anhelo de poder también convocar a las religiones, convocar a los clubes deportivos, convocar a la organización activa de una sociedad que se expresa permanentemente en una vida cotidiana, y que de alguna manera tenemos que construir las claves positivas para persuadir a vivir en una sociedad en paz, y en eso somos responsables todos, desde la justicia, a los docentes, a los sindicatos, a la dirigencia política, a las familias, a las religiones, estoy convencido de que podemos, debemos poder porque la historia ya nos demostró que podemos caer en una tragedia que después nos cuesta 40 años”.
“Yo creo que hay que convocar a una refundación, la democracia está desgastada, hay una suerte de insatisfacción con la democracia y no hay otra alternativa”.
Lucia Figueroa. Referenta de las juventudes del campo nacional y popular. Integrante de la Mesa de Trabajo por los Derechos Humanos de Córdoba.
“Estoy muy sorprendida con la convocatoria, desbordó, y eso implica que hay un gran nivel de compromiso con la defensa de la vida y de la democracia a pesar de que siguen insistiendo con el odio determinados sectores, la calle terminó demostrando que la construcción desde el amor y en defensa de la democracia sigue siendo el gran consenso político de la sociedad argentina”.
Emanuel Rodríguez. Artista y referente cultural del Frente de Todos.
“Más allá de la Córdoba que pintan los medios hegemónicos, soy muy consciente de que ésta Córdoba tiene una tradición de rebeldía y un pueblo que banca esa tradición, una tradición que se actualiza día a día con la lucha, en la presencia en las calles, yo sabía que el movimiento nacional y popular iba a copar el centro de Córdoba hoy”.
“Esa arma está cargada por un contexto de violencia hacia los movimientos populares, de violencia no sólo hacia Cristina, sino hacia la única fuerza política que en toda la historia de este país ha logrado redistribuir un poquito la riqueza, hacia la única fuerza política que en algún momento dió un poquito vuelta la tortilla y permitió que casi el 52% del PBI quede en manos y bolsillos de los trabajadores, y no en mano y bolsillos de los empresarios como está quedando ahora”.