En Jesús María se realizó una intervención por parte de vecinos, vecinas y organizaciones ambientales que puso en debate las problemáticas que pueden acarrear la instalación de granjas industriales para la producción porcina. 

Al respecto, desde La Ronda, nos pusimos en contacto con Claudio Demo, productor porcino y docente de la Universidad Nacional de Río Cuarto, para que aporte su mirada sobre las implicancias del acuerdo con China.

“El proyecto en sí es un absurdo total y delirante, de gente que todavía cree que viene el país poderoso y te ayuda a salir del pozo”, señaló Claudio quien agrega “en realidad lo que termina pasando es que hacen desastre, te destruyen y te terminan dejando peor de lo que estabas”. A modo de ejemplo, Claudio señala las complicaciones que traen la megaminería.

Uno de los problemas que Claudio marca es la posibilidad de enfermar a la sociedad con la gripe porcina con el argumento de “la metodología de crianza que tiene” por lo cual la difusión podría ser “rapidísima''. 

“Lo más valioso que tenemos como país para vender carne de cerdo al mundo es el estatus sanitario y vamos a donar ese estatus para que empresas hagan negocios con eso”, remarcó. 

Claudio junto a otros productores y organizaciones que trabajan la tierra pensaron el armado de una propuesta alternativa: “Argentina tiene  capacidad instalada para trabajar de una manera distinta. En vez de hacerlo con 25 granjas lo podemos hacer 15 mil pequeños productores de manera extensiva a campo, amigable con el ambiente, y de un producto diferenciado, de alta calidad por ser cerdos criados en condiciones de bienestar”.   

“Nosotros pensamos en ese productor que tiene 20 madres y no puede producir más porque desde hace décadas los manipulan las grandes empresas con los precios o no le compran los productos. Si de repente a ese productor el estado le garantiza un precio sostenido seguro por tres años, este productor puede cuadruplicar o quintuplicar las madres y esa producción puede abastecer a China”, amplió. 

Al mismo tiempo, remarca que la competitividad del producto realizado de esta manera aumenta ya que se producen cerdos de mejor calidad con propiedades más saludables, entre ellas la disminución del “colesterol malo”.

Por otro lado, la cuestión ambiental representa un factor importante en el desacuerdo de productores y organizaciones. A este respecto, Claudio explica que los requisitos para el cuidado del ambiente están detallados en el proyecto pero que, llegado el momento de la aplicación, son prácticas muy costosas y se termina desestimando.