Este fin de semana se cumplió un año de la muerte de dos jóvenes que, tras una persecución policial, chocaron con un auto por cruzar un semáforo en rojo en Colonia Caroya.

El 19 de junio de 2020, Lautaro Guzmán, de 23 años, y Agustín Barrios, de 20, fueron perseguidos por una moto de la Policía de la provincia de Córdoba que manejaba el oficial Juan Pablo Cano. Después de varias cuadras de persecución, en la intersección de Avenida San Martín y Calle 10, los jóvenes cruzaron un semáforo en rojo y fueron impactados por otro automóvil.

En declaraciones a Radio La Ronda, Gimena Lescano, tía de Agustín, aseguró que en un principio “salieron a decir que los chicos eran delincuentes, que tenían antecedentes, cosa que es mentira porque ya quedó comprobado que no”, y cuestionó que el comisario “nunca salió a limpiar el nombre de los chicos” tras sus dichos.

La nota en 2020: “Salieron a decir que ellos eran delincuentes, cosas que son mentira”

Hace algunos días, Sergio Vidal Lascano, el abogado que representa a las familias de las víctimas, aseguró que no hay plazo definido para concluir la investigación y confirmó la imputación en calidad de sospechoso de Cano.

“Nosotros lo que exigimos es que levanten el secreto de sumario, queremos las pericias, las cámaras, no sabemos nada de la autopsia de los chicos, si hubo disparos o no. Queremos saber qué pasó esa noche, por qué los perseguían”, insistió la tía de uno de los jóvenes.