Cada 10 de diciembre se celebra el Día Internacional de los Derechos Humanos, fecha que coincide con el retorno de la democracia a nuestro país en 1983 luego de la atroz dictadura militar que dejó 30.000 desaparecidos y el robo de más de 400 bebés. Compartimos la reflexión de Nestor Enrique, integrante de la Mesa de Trabajo por los Derechos Humanos de la región.
Néstor Enriquez - Mesa de Derechos Humanos Regional
El 10 de diciembre de 1983 Argentina celebraba la vuelta de la democracia, con la asunción de Raúl Alfonsín que daba por finalizado uno de los períodos más oscuros de nuestra historia. Coincide, además, con el Día Internacional por los Derechos Humanos, una bandera histórica que levantó nuestro país para pedir Memoria, Verdad y Justicia.
Nestor Enrique, vecino de Sinsacate e integrante de la Mesa de Trabajo por los Derechos Humanos regional, reflexionó sobre esta jornada que tendrá movilizaciones y actividades a lo largo del país.
En su reflexión recalca que “no basta con la democracia, hay que seguir ampliando los derechos humanos” porque aún la democracia tiene deudas con parte de la sociedad argentina ya que aún se siguen vulnerando, por ejemplo, derechos a la vivienda o al agua. “Necesitamos que lo que no está bien se repare”, sumó.
A su vez, señala que en los tiempos que corren, los episodios de gatillo fácil de estos últimos años son vulneraciones a los Derechos Humanos. Al mismo tiempo resalta que aún después de todo lo que se avanzó en materia de justicia, continúa habiendo discursos “negacionistas” y expresiones de odio.
A las 18 horas en plaza San Martín en Córdoba capital habrá una concentración y ronda bajo la consigna “tenemos memoria, ni un paso atrás”, la misma en la que se encolumnan las organizaciones de Derechos Humanos en todo el país.
“No puede haber un olvido, un demos vuelta la pagina, por que en el dar vuelta la página, toda la gente que fue vulnerada y continúa siendo, queda afuera. Uno no puede dormir tranquilo en la vida si uno sabe que se están vulnerando derechos a nuestro prójimo. Uno siempre tiene que estar movilizandose”, cerró
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